Ascot Racecourse
Atracción | Ascot | Inglaterra | Reino Unido
El Hipódromo de Ascot en Ascot, Inglaterra, es uno de los hipódromos más famosos y tradicionales del mundo y un símbolo del deporte británico y la cultura social. Ubicado en Berkshire, a unos 40 kilómetros al oeste de Londres, el hipódromo se extiende sobre un extenso terreno conocido por su impecable mantenimiento y su elegante arquitectura. Desde su fundación en 1711 por la Reina Ana, Ascot se ha convertido en sinónimo de carreras de caballos de alto nivel, especialmente a través del Royal Ascot anual, un evento que combina el brillo real con la excelencia deportiva. El hipódromo es tanto un lugar para logros deportivos como un escenario para la moda, la tradición y encuentros sociales.
La historia del Hipódromo de Ascot comienza cuando la Reina Ana descubrió el Heath abierto de Ascot durante una cacería y decidió construir un hipódromo aquí. La primera carrera tuvo lugar el 11 de agosto de 1711, y la conexión con la corona marcó la instalación desde el principio. A lo largo de los siglos, Ascot se ha convertido en una parte integral de la vida social británica, especialmente cuando el Rey Jorge IV reforzó la presencia real a principios del siglo XIX. En 1813, el hipódromo fue asegurado permanentemente a través de un acto parlamentario, y hasta el día de hoy permanece bajo el patrocinio de la monarquía británica, con la familia real desempeñando un papel activo, como participar en el tradicional desfile de carruajes durante el Royal Ascot.
El Royal Ascot, que tiene lugar cada año en junio, es el punto culminante en el calendario del hipódromo. Este evento de cinco días atrae a miles de visitantes, incluyendo miembros de la familia real, y es conocido por sus estrictos códigos de vestimenta, especialmente en el Royal Enclosure, donde se requieren sombreros de copa, chaqué y elegantes vestidos. Incluye 18 carreras de alto nivel, incluida la prestigiosa carrera de la Copa de Oro, que se celebra desde 1807 y se considera una de las carreras planas más antiguas y exigentes del mundo. Las carreras atraen a los mejores caballos y jockeys de todo el mundo, y el evento también es una exhibición de moda, donde los sombreros y los atuendos a menudo reciben tanta atención como los logros deportivos.
La arquitectura del Hipódromo de Ascot fue revolucionada en 2006 con la apertura de una nueva tribuna moderna diseñada por los arquitectos HOK Sport y Populous. Esta tribuna, que reemplazó a la antigua de los años 1960, es una obra maestra de diseño contemporáneo con una estructura de acero y vidrio curvado que ofrece espacio para hasta 30,000 espectadores. Cuenta con varios niveles, incluida la tribuna Grandstand con vistas panorámicas a la pista de carreras, y áreas exclusivas como el Royal Enclosure y el Queen Anne Enclosure, que crean diferentes ambientes, desde la elegancia formal hasta la festividad relajada. El diseño fue concebido para integrar el entorno natural, con vistas a las suaves colinas de Berkshire.
Además del Royal Ascot, se celebran otras carreras importantes durante todo el año, como el King George VI and Queen Elizabeth Stakes en julio, una de las carreras de distancia media más prestigiosas de Europa, y el QIPCO British Champions Day en octubre, que marca el final de la temporada de carreras planas. Estos eventos también atraen atención internacional y solidifican la reputación de Ascot como uno de los principales hipódromos del mundo. La pista en sí es desafiante, con una combinación de largas rectas y una infame pendiente al final, "Ascot Hill", que desafía tanto a caballos como jinetes por igual.
El Hipódromo de Ascot es más que un recinto deportivo: es una experiencia cultural. La tradición de las apuestas, la atmósfera festiva con champán y cocina gourmet, así como la oportunidad de lucir elegantes vestimentas, lo convierten en un punto culminante social. La conexión real se destaca por la presencia de los monarcas, que llegan en carruajes abiertos desde el cercano Castillo de Windsor, un ritual que ha existido por más de 200 años. Para los visitantes menos formales, hay áreas como la Heath Enclosure, que ofrecen un ambiente más relajado y permiten los picnics.
El entorno del parque contribuye a su encanto. El terreno está rodeado de antiguos árboles y prados bien cuidados, creando un escenario idílico. Una red de senderos permite pasear alrededor del hipódromo, y la cercanía a Windsor conecta a Ascot con otra dimensión histórica. El hipódromo cuenta con comodidades modernas como restaurantes, bares y una tienda de regalos que completan la experiencia. Para los no fanáticos de las carreras, también se organizan conciertos y otros eventos, como el espectáculo anual de fuegos artificiales de Ascot en noviembre.
El Hipódromo de Ascot también desempeñó un papel en la historia fuera del deporte. Durante la Segunda Guerra Mundial, se utilizó como hospital militar, y sus tribunas sirvieron como alojamiento para soldados. Hoy en día, sigue siendo un símbolo de la perseverancia y la elegancia británicas, que combina la tradición con un toque moderno. Su importancia internacional se ve reforzada por asociaciones con organizaciones de carreras como QIPCO, que aseguran las bases financieras para carreras de alto nivel.
En resumen, el Hipódromo de Ascot es un lugar único que combina deporte, cultura e historia al más alto nivel. Es famoso por sus prestigiosas carreras, su esplendor real y su papel como evento social que brilla más allá de Gran Bretaña. Ya sea experimentando la emoción de las carreras, admirando la moda o disfrutando de la arquitectura, Ascot ofrece una experiencia inolvidable que captura la esencia de la tradición británica y la sofisticación contemporánea.